Sabaneta.

Ayer en la tarde, cuando el señor José Escobar, de 65 años, informó que hoy tenía cita con el otorrinolaringólogo en el Hospital Pablo Tobón Uribe, varios miembros de su familia intentaron aprovechar la situación para transportarse hacia esa zona del área metropolitana. “Como saben que sólo me movilizo en taxi, resultó que todos querían saber a qué hora era mi cita a ver si podían pegarse*”, le dijo Escobar a A-Pin. El primer interesado fue su nieto Duván Henao, estudiante de la Universidad Nacional: “Me cae de perlas cuando va para ese lado porque madrugo menos a clase, ¡y como es de duro un sábado!”, afirmó. Por su parte, Nora Escobar, hija de don José, se lamentó: “Mi esperanza era que me pudiera dejar por alguna estación del Metro”. Como lo confirmó esta Agencia, la cita fue programada para las 2:00 p.m. y no se acomodó a los horarios de la familia. “No me choca, ¡a ver cuándo se ofrecen siquiera a acompañarlo!”, sentenció su esposa María Zuluaga, quien asistirá con él esta tarde y aprovechará, mientras lo atiende el especialista, “para visitar una amiga que vive ahí cerquita”. (Informó A-Pin)


*Incluirse o agregarse a algo a lo que no se ha sido invitado. Al practicante de esta técnica se le conoce como pegao’ y se caracteriza, por lo general, por no aportar un peso en la actividad a la que se pega, bien sea fiesta, paseo, comida o transporte.