Medellín.

Anoche, el profesor Tiberio Guzmán, de 57 años, aprovechó el silencio que produjo en el comedor un dulce de vitoria* con panela para anunciarle a la familia su nueva situación económica. “El viernes me reuní con el Rector de la Universidad y supe del calamitoso estado de los Fondos de Ahorro Pensional, pero había decidido no discutir el tema con nadie”, afirmó. Según su hija Sabrina, fue su madre la culpable de que su padre hablara: “Cambió el arequipe del Valle por esa vitoria hervida en miel de caña que queda insípida y verde”. Ercilia Caro explicó que, aún contrariando los deseos familiares, no podía dejar en la nevera el fruto que le regaló la vecina. La incomodidad causada por ese descuido voluntario le sirvió a Tiberio para anunciar: “Lo primero es decirles que los dones de la pobreza son los dones del espíritu, y lo segundo: que se jodió mi jubilación muchachos. Desde hoy todos empiezan a aportar a la mesada familiar. Llevo maestriando** 40 años: a mí que me jubile la muerte”, sentenció el profesor, tras lo cual todos volvieron sus ojos a los hilos dorados de la vitoria. (Para A-Pin, informó Tírtamo Arroyave)
*Vitoria: cucurbitácea pequeña. Hermana menor de la calabaza.
**Maestriar: levantarse todos los días para ir a dictar clase durante todo el día.