Medellín, noviembre 20 de 2009

Ayer en la noche, la estudiante de arquitectura Karol Mejía, de 23 años, detectó una pequeña mancha verde esmeralda en el tenedor que iba a utilizar para trinchar un trozo de solomo. La mujer, reconocida en la universidad por sus gustos minimalistas, se acercó el cubierto a los ojos para cerciorarse de lo que veía: “¡Gas!, ¡El restico de jabón está justo donde uno pone los labios!”, reclamó la joven, quien se dirigió a la cocina, lanzó el tenedor al lavaplatos y sacó otro de un cajón: “Siquiera me di cuenta porque esa crema verde debe ser hasta venenosa”, afirmó. Según Rocío Soto, madre del hogar, el último en lavar la loza fue su hijo Felipe Mejía, de 20 años: “Como los jueves siempre sale de afán para clase de guitarra lava los platos a las patadas*”, explicó el ama de casa, quien luego contó que hace unas semanas encontró un vaso en el escurridor con las paredes “sucias de Milo**”. Aunque Felipe no llegó para ser entrevistado, A-Pin analizó el tenedor, todo en metal, y pudo observar que la mancha de crema lavaplatos estaba adherida a la base de una de las púas. (Informó: A-Pin)
*A las patadas: hacer las cosas de cualquier manera y sin importar cómo. Casi siempre de mala gana y muy rápido.
**Milo: gránulos de chocolate y malta que, mezclados en leche, se convierten en una exquisita bebida achocolatada. También suele comerse seco o en nuggets. El nombre viene de la atleta griega Milón de Crotona, famosa por su legendaria fuerza.