Medellín, noviembre 22 de 2009

Ayer en la tarde, cuando compraba una gaseosa en el minimercado Punto Azul de la plazoleta comercial Villa del Aburrá, Camilo Mejía, de 14 años, fue abordado por otra joven que le hizo saber que Luisa González, de la misma edad, le mandaba “saludes”*. Aún agitado por la noticia, Camilo prefirió estar solo unos segundos antes de hablar con A-Pin, no obstante lo cual su amigo Matías Valencia, también impactado, explicó: “Es que Camilo se muere por Luisa pero juraba que le caía mal. Y la verdad, todos teníamos la duda”. A su regreso, y tras un largo trago de Manzana, Camilo declaró: “¡Pero las mujeres por qué son así! ¿O será que estas peladas me están gozando** ?”, se preguntó, mirando hacia una hilera de jovencitas sentada a 20 metros del minimercado: “Luisa es la de camisetica azul que está al lado de la de rojo”, señaló, mientras ellas daban algunas miradas de soslayo. Después de divagar durante más de media hora sobre la mejor manera de acercarse a Luisa, Mejía se resignó a ver cómo las niñas se paraban, caminaban hasta la avenida 80 y abordaban un taxi. (Informó: A-Pin)
*Deformación de la palabra «saludos» muy común en ciertas regiones de Colombia. Podría incluir deseos de buena salud para su destinatario, pero el asunto aún está en estudio.
**Gozarse a alguien: tomarle el pelo a otro, gozar con la vergüenza o confusión que se le causa. «Estos políticos nos están gozando a todos…»