Manizales, noviembre 29 de 2009

Esta tarde se registró una fuerte discusión en un puesto de fritos del barrio El Bosque, cuando el celador Ernesto Zúñiga, de 44 años, fue sorprendido vertiendo salsa de piña en su empanada de forma exagerada. “Se demoró como media hora para comerse una empanada. ¡Claro, si sólo la usaba de cuchara para acabarme con la salsa!”, se quejó el vendedor Jacobo Romero, de 54 años, mientras ponía el tarro dispensador a contraluz para evidenciar el bajo nivel en que quedaba el aderezo. “Admito que se me fue un poquito la mano con la salsa, pero tampoco para este escándalo, ¡qué man tan amarrao’!1”, exclamó Zúñiga, quien anunció que no volverá a comprar nada “en ese cuchitril”2. Según pudo establecer A-Pin, don Jacobo debe recargar los tarros de salsa de piña cada dos días, pues al parecer este inconveniente se le presenta con otros clientes, razón por la cual, luego del incidente, se debatía entre continuar o no con la modalidad de autoservicio. (Para A-Pin, informó AFP3)
1Amarrado, de amarrar. Que no invita ni a un vaso de agua. Mezquino, tiende a la angurria. Difícilmente da regalo el día de madre.
2Término para designar un establecimiento en decadencia o descalificar uno que no lo es tanto. “Yo no me tomaría ni un trago en ese cuchitril”.
3Agencia False Press.