Medellín, diciembre 10 de 2009

Un muñeco de trapo con cara de payaso asesino, apodado “La Vecina”, fue lanzado por la ventana de la casa Peláez Ríos en la tarde de ayer. El juguete, un regalo de cumpleaños, tenía bajo el régimen del terror a Sebastián Peláez, de 6 años de edad. “Todas las noches era una lucha para que el niño se fuera a dormir, al otro día la cama amanecía mojadita”, informó su madre Margarita Ríos. “La Vecina – nombre que le dio su abuelita al tenebroso muñeco – iba a mi cama, me paralizaba con sus poderes y me hacía cosquillas en los pies, yo no podía luchar, llorar y menos gritar”, le confesó Sebas a A-Pin. Según su mamá la situación era insostenible: “Vi tan desesperado a mi niño que ayer le dije ‘vamos a botar ese muñeco’, él no me creía, entonces fui a su cuarto tomé a La Vecina por la cabeza, me fui al patio y la lancé muy fuerte por una ventana que da a un lote abandonado para que se perdiera entre la maleza. Hoy la cama de Sebas amaneció sequita”, puntualizó. Margarita agregó que está dispuesta a asumir las consecuencias por la desaparición de La Vecina. (Para A-Pin, informó Pedro Conde*)

Esta nota, de William Vásquez Avendaño, fue la ganadora del «Primer Premio GRAN PINOCHO de Microficción Periodística», entregado el pasado 9 de diciembre en el Teatro Lido de Medellín, durante el Gran Estreno de agenciapinocho.com