Bogotá.

Nicolás Arias, de 10 años y habitante de la ciudad de Bogotá, decidió después de una verdadera lucha contra el miedo, regalarle un girasol a Natalia Casas, el amor de toda su infancia. “Lo primero que hice fue mirar en Facebook que no tuviera ninguna relación actualmente”, contó, suspirando como lo hacen los héroes: “Luego escuché un par de canciones románticas en Youtube  y me inspiré”. Acto seguido le dijo a su mamá que tenía que llevar un girasol a la clase de biología: “yo nunca había dicho una mentira así”, concluyó aún orgulloso y con la mirada alborotada, después de terminar su hazaña. Llegado el recreo, Arias, alérgico a la papaya, esperó a que todos salieran del salón para dejarle un girasol y una carta entre la maleta. Se desconoce el contenido de la carta. “Ese  man es un teso”, agregó Guillermo, uno de sus amigos. Aún no se conoce la reacción de Natalia. Este diario trato de comunicarse con ella pero fue imposible, ya que se encontraba demasiado roja para hablar de los detalles de la operación. (Para A-Pin, informó Cianuro)

Esta noticia, de Andrés Camilo Borja Valbuena, se destacó  por su originalidad y fuerza en las eliminatorias del Primer Premio GRAN PINOCHO de Microficción Periodística, 2009.