Medellín, diciembre 21 de 2009

Daniel Agudelo, de 8 años, se asombró ayer al ver a una persona de características extrañas para él. Salía de la Institución Educativa Agustiniano, en el barrio Aranjuez, y bajaba por la carrera 49 con su mamá, cuando de pronto pasó por su lado una persona que no supo quién podría ser: “Era muy alto o alta, tenía una cinturita y pelo mono, pero lo raro era que tenía como muchos vellos en la cara, yo me quedé mirando y mi mamá me pegó un sacudón*”. Doña Martha Mesa, mamá de Daniel, se asustó al ver que su hijo se quedaba atrás y después de darse cuenta lo que veía reaccionó: “Yo no sabía qué decirle, él está muy chiquito para entender eso de la identidad sexual, le dije que cerrara la boca y siguiera caminado”. Pedro Gutiérrez, un vendedor de mangos biches que observó toda la situación comentó: “Yo veo siempre a esos personajes pasando por aquí, ya es normal en esta época contemporánea**, ellos son muy queridos”. Daniel aún no ha definido la identidad de la persona que pasó a su lado, pero le dijo a A-Pin que hablará con su mejor amigo, Esteban, para que le explique lo que vio. (Para A-Pin, informó Trémula)

*De sacudir, estrujar, empujar. Cuando las madres lo hacen, genera cierto resentimiento en sus hijos.

**Modernidad o actualidad. Lo utilizan los padres, tíos o personas de los 40 años de edad en adelante para designar el avance o cambio en las tradiciones.

Esta noticia de Mónica Samudio Valencia fue destacada por los jurados del Primer Premio GRAN PINOCHO de Microficción Periodística, 2009.