Medellín, diciembre 22 de 2009
En la mañana de hoy, Edwin García, estudiante de Derecho de 23 años y asesor de una entidad bancaria, sufrió un accidente al tratar de alcanzar con la lengua las últimas semillas que quedaban en el fondo de una granadilla. “Solo estaba comiendo la fruta matutina tal como me lo recomendó la nutricionista”, indicó Edwin, quien nunca pensó que tan inofensivo alimento le iba a ocasionar una incómoda herida en la comisura izquierda de la boca. “Yo por eso he sido siempre tan milindroso* pa’ esa fruta; por mucha maña** que le ponga uno al abrirla siempre quedan unos filos más peligrosos que un chucho***”, añadió José Pérez, vigilante de la entidad. Con relación al hecho, su compañera Alejandra Quintero manifestó burlonamente: “y con lo obstinado que anda el Banco con eso del servicio, le va tocar reírse aunque sea por un ladito”. “Ya sé para la próxima vez usar una cucharita como siempre me ha dicho mi mamá”, concluyó el afectado, hablando con la boca medio abierta. (Para A-Pin, informó jufsalaz)
* Escrupuloso, cuidadoso, prevenido.
**Precaución.
***Situación extremadamente peligrosa.
Esta noticia de Juan Fernando Salazar Montoya fue seleccionada entre las 50 mejores del Primer Premio GRAN PINOCHO de Microficción Periodística, 2009.