Montebello, Antioquia, enero 12 de 2009
Ayer en la tarde en una finca de recreo, al señor Mario Palencia Rozo, exsecretario del Concejo de Montebello, se le atoraron las caderas en el marco de la puerta al intentar salir de una casa de muñecas. El hombre, de 96 kilos, había ingresado a la pequeña casa de madera por invitación de su hijo Matías, pero a la hora de salir debió recibir la asistencia de varios familiares. “Nos tocó pedirle que medio se recostara para poderlo sacar de lado, porque de frente no se pudo”, contó entre risas su esposa, doña Lidia Vélez. “Lo que no entiendo es por qué entré tan fácil, pero a la salida se me enredó la vida”, declaró Palencia, aún resollando, quien confesó que ni siquiera en su trajinada vida política había vivido un incidente tan bochornoso: “Lo que más me dolió fue ver a esos liberales que mi hermana invitó a pasar el fin de semana riéndose de cuenta mía”, aseguró el ex edil, reconocido conservador. “Nosotras le hemos rogado que deje esa comedera de fritos tan berraca que mantiene, pero dice que primero deja la política que el chicharrón”, le contó a A-Pin su hermana Lucila. (Informó: A-Pin)
Cual de los dos vicios mas malos, la mala politica o las frituras…
Lo que pasa es que la política está llena de chicharrones.