Armenia, enero 15 de 2010

Ayer en la tarde, el cuentista Adrián Cerón fue contratado por una editorial para escribir las contracubiertas de sus libros. Luis Parada, gerente general de la casa editorial, decidió ofrecerle el empleo después de las innumerables llamadas para saber el destino de un manuscrito enviado semanas atrás. “Yo les envié un libro de cuentos. Al mes de recados infructuosos, la secretaria me dijo que era solicitado al otro día a las tres de la tarde”, dice Cerón mientras con torpeza se anuda una corbata. Al entrar a la oficina de mullidos sillones, lo primero que llamó la atención del novel narrador fue un repertorio de fotos en que se veía a Parada en compañía de escritores de todas las pelambres. “Lo vi y me dije: este es el tipo”, comenta Parada sin levantar la mirada de un grueso expediente. A pesar de la inicial negativa de Cerón, Parada sacó el as bajo la manga: Juan Rulfo escribió contracubiertas antes del Llano en Llamas.  (Para A-Pin, informó Peperina)

Esta noticia de Ángel Castaño Guzmán, orinudo de Armenia, Quindío, participó en el Primer Premio GRAN PINOCHO de Microficción Periodística, 2009.