Ayer en la mañana, lo primero que hizo Pedro Pablo Gómez Cadavid cuando abrió su chaza, en el sector de Carlos E. Restrepo, en Medellín, fue engallarla* con un aerosol que le dio su esposa. “Primera vez que la pinto, siempre ha sido azul”, dijo mientras llenaba de puntos dorados su puesto de trabajo. “Así le doy otro aspecto para que tenga mejor presencia”, puntualizó. (Informó A-Pin)
Avemaria! entre gustos no hay disgustos!