Medellín, enero 20 de 2010

Después del reclamo que Adriana Montoya le hizo a Milena Calle por su obsesión de recolectar monedas de $500, Milena compró alcancías de tubo a tres de sus mejores amigas del Call Center para que planearan un viaje en Semana Santa. Las beneficiadas, entre ellas Adriana, se han contagiado de la supuesta obsesión. “Yo tengo un niño de cinco años y lo llevaba todos los domingos a que montara en los jueguitos del Éxito, pero como esos aparatos funcionan a punta de monedas de $500, la semana pasada me lo llevé a un parque que hay en el barrio”, confesó Adriana con una vergüenza que rápidamente se borró de su rostro al recordar el viaje: “Hace mucho que no voy al mar, y cuando se ha presentado la oportunidad nunca he tenido plata. Esta vez, cuésteme lo que me cueste, lo voy a hacer, porque no me quiero perder la ida a Santa Marta”. Aunque Milena y sus compañeras de ahorro aplaudieron el comentario de Adriana, A-Pin se enteró, por fuentes de la misma oficina, que el ahorro compulsivo de estas cuatro mujeres está comenzando a desatar conflictos entre ellas mismas. (Para A-Pin, informó Lluvia-repentina)

Esta noticia de Margarita Isaza Velásquez participó en el Primer Premio GRAN PINOCHO de Microficción Periodística, 2009.