Medellín, enero 23 de 2010

Anoche, mientras esperaba la ruta de bus que la llevaría a su casa, a Lorena Ruda, de 26 años, la abordó una desconocida para decirle que estaba muy flaca. “Ni idea quién era la señora, el caso es que arrimó y me fue diciendo que qué flacura, que dizque sería bueno que engordara un poquito y que me veía toda debilucha*”, afirmó sonriendo Lorena, quien se dedica a la venta de comestibles por catálogo, y aseguró estar pesando 50 kilos. “Fue muy chistoso porque la gente del paradero oyó y ahí mismo me miró de pies a cabeza primero, y después a ella toda regordeta”, agregó la joven. A-Pin consiguió hablar con Nelva Muñoz, ama de casa, de 48 años, quien explicó: “¡Es que se dejan enflaquecer muy feo, parecen enfermas!”. Dijo además que su interpelación a la joven fue “una crítica constructiva” y se negó a suministrar el dato de su peso corporal. Albeiro Gaitán, obrero y testigo del hecho, se limitó a declarar que “ni la pelada estaba tan flaca ni la señora tan gorda… es que a las mujeres les encanta criticar”. (Informó A-Pin)

*Expresión usada generalmente por las mamás para referirse a una flacura que consideran extrema o a una persona enferma o mal alimentada.