ESPERA EN MEDIAS MIENTRAS LE LUSTRAN LOS ZAPATOS

En el Parque Berrío, centro de Medellín, Daryluz Londoño esperó en medias veladas alrededor de quince minutos a que un lustrador retocara y brillara sus zapatos azules. “Es el único que vi con el color exactico de los zapatos míos, entonces aproveché”, declaró Daryluz, quien agregó: “Él me ofreció un cojín para pararme pero no quise”. El lustrabotas Gabriel Montes, más conocido como “Ítalo” según dijo él mismo, improvisó un tendido en el que la mujer pudo esperar de pie mientras él aplicaba cuidadosamente un líquido para dejar los zapatos, “no nuevos, pero sí velrosita*”. “Uno ofrece el servicio, pero el cliente es el que escoge”, puntualizó.
*Neologismo popular tomado de la publicidad de una marca de detergente para ropa delicada cuya consigna era: “¿Estrenando? No, es Vel Rosita”.
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En el Parque Berrío, centro de Medellín, Daryluz Londoño esperó en medias veladas alrededor de quince minutos a que un lustrador retocara y brillara sus zapatos azules. “Es el único que vi con el color exactico de los zapatos míos, entonces aproveché”, declaró Daryluz, quien agregó: “Él me ofreció un cojín para pararme pero no quise”. El lustrabotas Gabriel Montes, más conocido como “Ítalo” según dijo él mismo, improvisó un tendido en el que la mujer pudo esperar de pie mientras él aplicaba cuidadosamente un líquido para dejar los zapatos, “no nuevos, pero sí velrosita*”. “Uno ofrece el servicio, pero el cliente es el que escoge”, puntualizó.

*Neologismo popular tomado de la publicidad de una marca de detergente para ropa delicada cuya consigna era: “¿Estrenando? No, es Vel Rosita”.