Bogotá (A-Pin). Ayer en la tarde, mientras se desplazaba en su moticicleta a la altura de la carrera Séptima con calle 57, el ingeniero Ramiro Mejía se aproximó tanto al separador vial que finalmente cayó de lado, aunque sin sufrir ninguna lesión. “Lo que pasa es que bajé la velocidad porque vi una mona toda linda comiendo yo no sé qué y ahí fue que le eché el piropo”. Por su parte, la comunicadora Tatiana Soto, que cruzaba la calle comiendo una Nucita*, narró: “El tipo me gritó ‘mami, déjeme un poquito’, y la moto se le fue de lado, siquiera que no venían más carros detrás”. Según testigos, un hombre que esperaba un bus de Lijacá se acercó para ayudar al motociclista, pero al verlo sonriente y sin lesiones se regresó al paradero. Tatiana reveló que mientras enderezaba su moto, Mejía la seguía piropeando: “¡Levantando la moto y al mismo tiempo diciendo guachadas!, por eso ni lo ayudé y seguí de largo”, explicó. El coqueto joven le dijo a A-Pin que no le contaría a su esposa los detalles que rodearon la leve caída: “Toca es decirle: ‘reina, me caí otra vez en esa moto, ¿sí ves que es mejor meternos en lo del carrito?”. (Informó ColoresMari)

*Marca de crema con sabor a leche, chocolate y nueces, empacada en cuadritos de plástico translúcido y duro, con tapa de papel de aluminio. Se come con una palita plana.