Medellín, febrero 20 de 2010
Esta mañana, mientras regresaba a su casa luego de comprar el desayuno para la familia, el niño Ronald David López Ortiz, de nueve años, descubrió que no llevaba consigo el dinero sobrante del mandado*. Desconcertado y con la esperanza de haber olvidado el dinero sobre el mostrador, el menor regresó a la tienda, donde se le notificó que éste le había sido entregado “en su propia mano”. Francisco Acevedo, propietario de la “Esquina Don Pachito”, en el barrio Trinidad, declaró para A-Pin: “Llevo 15 años como tendero y con los niños siempre ha sido igual, uno les devuelve completo, y ellos por el camino botan o se gastan la plata”. Por su parte, la señora Beatriz Ortiz, madre del menor afectado, atribuye la culpa al tendero: “Él tiene fama de engañar a los niños, y con el hijo mío no es la primera vez que sucede”. Todavía confundido, Ronald David lamentó además haber llegado a su casa “con el quesito y los huevos aplastados”, donde sus familiares se encontraban preocupados por su tardanza y muy hambrientos. (Para A-Pin, informó Conna Tecuenta)
*Compra o algún tipo de misión menor que exige cierto desplazamiento geográfico, y que generalmente le hacen a regañadientes los hijos a sus padres.
Esta nota de la reportera Johanna Machado, se destacó en la recta final del «Primer Premio Gran Pinocho de Microficción Periodística 2009».
ayyy nooo pobrecito Ronald David!!!! para que mandan al niño temprano en la mañana a hacer esos mandados