La llanta trasera izquierda de un Fiat 1100 está siendo rodeada por una capa de mugre endurecida a punta de días, lluvias y abandono. El sector inferior de esta parte del automotor, estacionado en un costado de la carrera 63A, en el barrio Naranjal, ya comienza a adquirir una consistencia similar a la de la tierra. Según un vecino, «el carrito lleva parquiao’ ahí hace díiias», aunque no supo precisar cuántos. Este diario intentó hablar con la propietaria del vehículo, pero no fue posible. Sin embargo, según el mismo vecino, los problemas del carro no son de motor. (Informó: A-Pin)
díiias.