Una perrita de dos meses llamada Candy casi se traga una cusca de cigarrillo cuando jugueteaba con diversos objetos desperdigados en la zona frontal de «Artesanías La 65», en el centro occidente de Medellín. Luego de tomarlo entre sus dientes, la perrita introdujo el filtro del cigarro en su cavidad bucal y la masticó varias veces, pero no logró tragársela gracias a la pronta intervención de Johan (el joven cuyas chanclas se ven en la foto) quien maniobró con sus dedos índice y pulgar derechos para evitar la ingestión. Según denunció Johan, la presencia de colillas en el piso se debe a que algunos empleados del local de repuestos contiguo las arrojan hacia la acera de ellos. (Informó: A-Pin)