El Calao, Córdoba, abril 1 de 2010

Durante la noche del martes y la mañana del miercoles, el publicista Raúl Vargas, de 31 años, se movilizó con prendas húmedas empacadas: «Me resultó un paseo a la costa a última hora y me tocó llegar a la casa a lavar medias y calzoncillos», declaró el creativo, quien antenoche transportó las prendas de Envigado a Calasanz, y en la madrugada de ayer desde ahí hasta las playas de ‘El Calao’. Vargas agregó: «Me tocó amanecer en la casa de mi mamá, la idea era secar la ropa detrás de la nevera pero amaneció húmeda». Tomás Correa, compañero de viaje, dijo que le pidió a Vargas que amaneciera en casa de su madre para facilitar la salida: «Lo recogí a las 5 de la mañana y apareció con una bolsita de ropa mojada dizque para estenderla en la banca de atrás pero le dijimos que las echara en el baúl», afirmó Correa. «Sufrí todo el camino pensando en que la ropa iba a llegar oliendo maluco», agregó Vargas, quien, al llegar a destino, puso los tres calzoncillos y los dos pares de medias tobilleras en uno de los muritos de la cabaña. A-Pin conoció que el mayordomo  reubicó la ropa en una zona dispuesta para ello. (Informó A-Pin)