Bogotá, abril 15 de 2010

Esta mañana, la diseñadora gráfica Laura Ayala cometió un grave error al calentar su desayuno en el microondas de su oficina: «Eché la salchicha ahí para calentarla y le puse tres minutos. Empezó a oler mucho a quemado y me di cuenta de que todo era mi culpa. No tengo microondas en casa y nunca sé qué tiempo necesita la comida para que quede tibiecita», agregó. Según se supo, el curioso espécimen alimenticio fue contemplado por todos los que estaban a esas horas en la oficina: «La salchicha estaba casi frita por fuera y hasta rica se veía, pero por dentro era un degradado de negro hacia café», le dijo a A-Pin Cristina Franco, una compañera de Laura. “Yo creo que si se come eso le da cáncer”, fue otro de los comentarios. Tras verse arruinada la única proteína de su desayuno, Laura se vio obligada a comer sólo dos rebanadas de pan y un yogurt de fresa: «Tengo hambre, pero esperaré hasta el almuerzo», dijo con tristeza un par de horas después de ocurrido el suceso. (Para A-Pin, informó Ángela Bohórquez)