El administrador de empresas Felipe Mejía ubicó dos barritas de incienso sobre el asiento del triciclo de su hijo Camilo Andrés, de 3 años. El hecho se presentó en la pieza de juguetes del infante, donde Mejía acostumbra a hacer sesiones grupales de meditación. «Como el niño se duerme tan temprano en su pieza, pues hacemos la meditación en el cuarto de juego», declaró Mejía cuando fue consultado por este diario. Diana Suárez, su esposa, dijo que desde que instalaron la pieza de juguetes de Camilo Andrés, ha sido su esposo el que ha disfrutado del espacio: «Se entra con dos y tres amigos a meditar, y prende las barritas de incienso dizque por mística». Suárez indicó, además, que después de las jornadas de meditación, «la pieza del niño queda oliendo a carpa de hippie».  Sobre este punto, Mejía no dio declaraciones. (Informó A-Pin)