Este fin de semana, el joven Alexander Orrego, de 20 años, viajó con un esqueleto en el metro de Medellín. Orrego informó que el esqueleto es de su propiedad pero no aportó detalles sobre su origen: «Lo traigo desde la casa, es para clase de fisicoculturismo en el Instituto Lacross», declaró. El acompañante de Orrego, quien pidió omitir su identidad y escoltaba el esqueleto durante el trayecto, indicó que éste sirve para estudiar las «lesiones óseas que aparecen en la práctica del fisicoculturismo». Este diario descubrió al esqueleto viajante en la estación San Antonio, proveniente del sur de la ciudad, y lo acompañó hasta que hizo trasbordo a la Línea B en dirección San Javier. «Todos los domingos lo llevo al Instituto», agregó Orrego, mientras algunos niños posaban junto a la osamenta para que sus acudientes les sacaran fotos. (Informó A-Pin. Foto LCH)
No estoy de acuerdo con el enfoque de esta noticia. Si se fijan (¡Ojo! Fíjensen)la niña de brazos está desenfocada.
Pacho. Veo que a pesar de que muchas de las cosas de esta maravillosa página parecen no gustarte, la vistas continuamente. Qué bueno que sea así y que los innumerables comentarios positivos sigan opacando los tuyos, que tienden a ser destructivos.
estas noticias son muy bacanas por q’ son parte de lo cotidiano de lo q’ nos saca una sonrisa en un dia tenso la idiosincracia de nuestro pueblo.
la vida se disfruta segun el color del cristal con q’ se mira
¡Me encantaría tener sentado ese esqueleto a mi lado en un viejecito» Yo vivo en San Javier. Porqué no nos dieron los datos del esqueleto?
muy gracioso! es algo cotidiano y al mismo tiempo dificil de creer y pacho lo importante es que se ve el esqueleto no??