Medellín, mayo 22 de 2010

Cuando llevaba casi veinte minutos sosteniendo un vaso desechable con residuos de papa criolla y limón en un bus de la ruta Circular Coonatra, la publicista Samara Gómez, de 27 años, fue auxiliada por un desconocido que se ofreció a botar dicho objeto al momento de bajarse del vehículo. Según ella, se subió al bus comiendo papas debido a la prisa que llevaba: “Es que salí de una reunión larguísima en el centro y no se imagina el hambre que tenía, y como tenía que estar en Simón Bolívar en media hora pues tocó comprar cualquier cosa para comer en el camino”. Camilo Giraldo, un veterinario que se dirigía a Belén-Malibú, le contó a este Diario que le pareció curioso ver a una mujer tan bien vestida comiendo papas criollas en el transporte público: “Vi que se devoró las papitas y luego quedó encartada con el vaso: se lo pasaba de una mano a otra, lo cogía de lado, del borde, y entonces cuando me fui a bajar le dije que si quería yo lo botaba con mucho gusto”. Samara afirmó sentirse muy agradecida, “sobre todo porque el vaso tenía un fondo de agüita de limón que no se veía nada chévere*”. (Informó: A-Pin)

*Chévere: expresión castiza usada para calificar algo de bueno, agradable, bonito y demás adjetivos afines.