El negociante Adrián Avendaño, propietario de una chaza de comercio al menudeo ubicada en la esquina de la carrera 66 con calle 49, en el centro-occidente de Medellín, logró darle un nuevo uso a los cojines de una silla giratoria que dejaron abandonada en ese cruce: “Como que se había reventado, yo no sé, el caso es que la encontré ahí tirada un día por la mañana”, le relató Adrián a A-Pin. Mientras intentaba sintonizar alguna emisora en su radio, el hombre contó cómo llevó a cabo el traspaso: “Yo mantengo aquí un destornillador, entonces con eso saqué los cojines de la otra silla y se los puse a esta otra que tenía aquí, que siempre es durita”, y puntualizó: “Eso es fácil de atornillar: como no es sino espuma y un paño”. Esta reportera constató que el taburete de madera, cuyo asiento y espaldar originales son de cuero, resulta bastante cómodo con la mejora que le hicieron. (Informó: A-Pin)
ahi estamos pintados los PAISAS. (imagino que es paisa, pues)
Excelente!!!
ojala me arreclara una sillita de muñecas q se me desbarato anoche ;D