Medellín, junio 18 de 2010
Ayer en la tarde, el arquitecto Leonardo Mejía, de 25 años, se equivocó en el momento de elegir un champú y terminó comprando un bálsamo. El hecho ocurrió en el supermercado ‘Los Toro’, ubicado en la calle San Juan con la carrera 68, y según informó Mejía apenas supo de su error esta mañana: “Me estaba bañando y cuando cogí el champú vi que era de ese color verde esmeralda, como cremoso, y ahí me di cuenta de que había comprado era bálsamo”, declaró el profesional. Gloria Ramos, madre de Leonardo, afirmó que no es la primera vez que esto ocurre: “No hace mucho también me tocó quedarme con un bálsamo, y es que le da pena ir a cambiarlo, yo no sé por qué es que no lee bien el envase”, dijo el ama de casa. Mejía, quien confesó haberse lavado el cabello con la pasta de jabón, agregó que no le conviene ponerse bálsamo: “El pelo mío es muy liso y muy poquito, entonces no hace falta, además no me gusta porque hay que echarse mucha agua para quitárselo bien”. A-Pin conoció que, después del almuerzo, Mejía se dirigió al supermercado y compró un champú con extracto de manzanilla. (Informó A-Pin)
Apoyo a Mejía, que pena ir a cambiarlo.
Me ha sucedido también con los «cojines»; necesitando champú y bálsamo he comprado dos de bálsamo.
como es de verraco quitarce ese valsamo del cabello y le queda la cabeza con sensacion de grasa estoy de acuerdo q’ mejor se lavara con jabon de baño asi le de caspa, y como es de complicado ir a cambiar algo al supermercado es mejor comprar otro y evitarse pelear con el encargado por q’ parece q’ uno se lo ubiera robado y no comprado
Ojo. La declaración de Sr. Mejía (“El pelo mío es muy liso y muy poquito, entonces no hace falta, además no me gusta porque hay que echarse mucha agua para quitárselo bien”) demuestra un amplio conocimiento de las propiedades del bálsamo y además, ha cometido la misma «equivocación» en dos oportunidades. Claramente se trata del popular «acto fallido».Ojo.