Este quiosco, localizado en la parte trasera de la casa de Inés Montoya, en el municipio de Titiribí, es utilizado por esta ama de casa para extender la ropa a la que no debe darle la luz directa del sol. Mientras sus vecinos continuamente le dicen que el quiosco “está muy bueno para tomarse unos guaros*”, doña Inés afirma: “Es muy bueno para colgar la ropa clarita porque en el sol la ensucian los zancudos, y también para entrarla cuando llueve”. A-Pin comprobó que el quiosco sirve además para guardar baldes, escoba, trapeador y la caneca de la basura reciclable. Por su parte, Jesús Gómez, esposo de Inés, declaró que la ropa colgada no le estorba y que él, “abstemio de toda la vida”, sólo utiliza el quiosco para jugar sus partidas de ajedrez. (Informó A-Pin)
*Guaro: forma coloquial de llamar al aguardiente. También es popular la expresión guarilaque.