Medellín (A-Pin). Camilo Orrego, estudiante universitario con domicilio en el sur de Medellín, dio tres mordiscos en la única parte que no se le quemó de una arepa que quiso calentar para el desayuno. El joven, quien ya se había lamentado porque ese alimento no rendía en su casa, manifestó que no estaba dispuesto a «botarla completica», cuando tenía una parte que no se había quemado «del todo». Leticia Soto, tía de Camilo, le recriminó el hecho de poner a calentar la arepa e irse: «Todavía ve que sólo queda una, la pone al fogón y se va dizque pa’l computador. ¡Claro, ahí se le olvidó todo y cuando me di cuenta era porque olía a quemado!», declaró la mujer. A-Pin tuvo acceso a la arepa y comprobó que por el otro lado también había estado a punto de quemarse. «Por el primer lado quedó doradita pero por el otro apenas se salvó lo que le mordí», puntualizó Camilo mientras preparaba la mezcla para unos pancakes.
Suele pasarnos a todos jajajajajaja 😀
Yo le hubiera dado otros dos mordiscos, ahi se ve en la foto que todavia hay unos pedacitos claros jajaja
Me acordé que alguien me dijo un día que comer arepa quemada daba cáncer. :S Bien por este man que sólo la ruñó por los laditos jaja
Jajajajajaj s algo cotidiano en mi casa!
Qué foto tan bacana!!! Gracias Apin por la información.
Claro y si se queda cuidando la arepa nunca está.
A mi me gusta la arepa quemada.
Ahí sí no hay raspado que valga.Y quedarse cuidando es insoportable.