Medellín, julio 19 de 2010

Esta mañana, el jubilado Enrique Soto intercambió algunas frases con la joven Perla Monsalve, a quien jamás había visto en sus 64 años de vida. El corto diálogo tuvo lugar en el cruce de la avenida Oriental con la calle Maracaibo, en el centro de Medellín. “Le pregunté a la señorita dónde era el paradero de los buses de Laureles, porque antes se cogían en el Camino Real y ahora no los veo ahí”, declaró Soto, quien acababa de salir de una cita odontológica. La señorita Monsalve, estudiante universitaria y habitante del barrio 12 de octubre, le dijo al jubilado que no sabía nada sobre el paradero de esa ruta de bus: “Yo creo que nunca me he montado en un Laureles desde el centro, yo utilizo son los buses de Robledo y Transportes Medellín”, aseguró la mujer. A pesar de que no obtuvo respuesta a su pregunta, Soto, cubriendo su cachete derecho con un pañuelo y retomando el rumbo en dirección al sur, finalizó la fugaz conversación agradeciéndole a la joven. “Voy a caminar hasta que vea un Laureles, con seguridad el paradero debe estar cerca”, concluyó. (Informó A-Pin)

Esta noticia fue publicada originalmente en el Periódico Universo Centro, nº 12.