Titiribí, Antioquia, julio 21 de 2010

Ayer en la tarde, Octavio Marín y Jorge Cano, de 15 y 16 años, se sorprendieron cuando las hermanas Leydi y Gladis Puerta, de 16 y 18, comenzaron a decirles que los habían estado esperando la noche anterior para bailar en la nueva discoteca del pueblo. Minutos después, los jóvenes se percataron de que se trató de una estrategia para ponerlos a inflar los globos para una piñata: “Nos vieron sentados al frente y ahí mismo se pusieron a decirnos que nos perdimos la bailada, que como hubiéramos pasado de bueno, y nosotros de bobos nos vinimos pa’ acá dizquepa’ seguir conversando”, relató Octavio. Su compañero, conocido como ‘Pan viejo’, “por duro”, según explicó Leydi, declaró: “Nos utilizaron… Yo les ayudé pero de mala gana”. Después de colgar una serpentina y cuando se disponía a recibir el último globo inflado, Gladis afirmó: “No fue de maldad, ellos nos caen muy bien y nos pareció buen parche decorar la casa juntos”. No obstante, esta reportera fue testigo de que las jóvenes se dedicaron a molestar a los muchachos y no inflaron ni una sola de las dieciséis bombas. (Informó A-Pin)