Medellín, julio 28 de 2010
Esta mañana, el docente Julio Mesa, de 36 años, vio cómo su viejo radio de pilas se hizo pedazos luego de caer sobre el piso de la ducha en la que se daba un baño. Según declaró, es costumbre suya entrar con el receptor a este recinto para escuchar noticias mientras se asea. “Lo pongo en el murito de la ventana y nunca se me había caído, pero hoy cuando fui a descargar el tarro de champú, lo empujé, y no reaccioné bien por no perder el poquito de champú que había sacado”, relató Mesa, secando con su toalla las partes del radio marca Shony. Mariluz, su hermana, aseguró: “Eso le pasa por andar con él de un lado pa’ otro, si va a la cocina pa’ allá se lo lleva, se va a afeitar y lo pone encima del tanque del sanitario… un día de estos se le va a ir a la taza”. A-Pin presenció cuando, con las piezas del radio reensambladas, Julio procedió a insertarle las dos pilas triple A que saltaron en la caída. “La antena quedó floja pero no importa, y la perilla del volumen quedó como salida pero funciona…”, afirmó el hombre, quien intentó sintonizar alguna emisora pero todo lo que oyó fue un pitido. (Informó A-Pin)
pobrecito el radio, herido y sigue trabajando.