CORRIGE ERROR DE EMPLEADOS EN CASA DE CLIENTA

Tras dirigir la pintada de dos camas dobles y cuatro nocheros, el carpintero nariñense Antonio Obando se vio en la necesidad de dirigirse hasta la casa de la propietaria de los muebles para ubicar correctamente las manijas de los nocheros. «Los muchachos se equivocaron al poner las manijas y las intercambiaron», afirmó Obando. María Elena Zuleta, empleada doméstica del hogar, explicó: «Es que doña Nora mandó a pintar la cama de ella y la de la niña color huengue, y cuando las trajeron, los nocheros tenían las cogederas distintas», declaró la mujer, y agregó: «Yo ahí mismo me di cuenta porque unas tienen adornos de metal y las otras no». A-Pin pudo comprobar que Obando tardó menos de diez minutos corrigiendo el error: «Con tanto trabajo uno no puede estar pendiente de todo, pero bueno, ahí van aprendiendo los muchachos», dijo, refiriéndose a los jóvenes que trabajan con él. (Informó A-Pin)