Medellín, septiembre 6 de 2010

Ayer en la tarde, en un bus de la ruta Belén 178, el señor Jorge Suárez, viudo de 57 años, sufrió una desilusión cuando Sandra Giraldo, una vecina a la que le anda coqueteando desde el mes pasado, intentó cederle el puesto. Según uno de sus amigos cercanos, éste le confesó que inicialmente pensó que la mujer se iba a bajar del bus: “Pero como que era que no había más puestos libres, y entonces ella se paró y le dijo ‘bien pueda siéntese don Jorge que los mayores tienen derecho’, y que eso fue como un baldado de agua fría”. Sentado en la barra de la Heladería Roldán, el propio Suárez declaró: “Vea, este es un asunto personal, pero si tanto les interesa les cuento que ni le acepté el ofrecimiento ni me dejé achantar, y le dije que con todo respeto ella era la mujer, y que muy querida pero que yo estaba muy entero”. A pesar de estas palabras, otro de sus amigos más íntimos, quien también pidió reservar su identidad, le aseguró a este diario que el incidente sí lo afectó bastante: “Con decirle que ni siquiera quiso jugar el parqués que siempre nos echamos los domingos”, afirmó. (Informó: A-Pin)