Después de ocho años de haber comprado su reloj marca Casio, el señor Ignacio Gómez se vio obligado a ponerle una hebilla de metal en remplazo de la plástica que traía el aparato. «Este relojito es muy fino, no le he cambiado de pila nunca y en cambio esta es la segunda hebilla que le mando poner en ocho días», contó el hombre, y agregó que tanto el pasador original como el que le puso la semana pasada se partieron. «Éste debe durar más, además cuesta el doble que los de plástico: mil pesos», dijo, mostrando la correa de su F-91W. El hombre, jubilado, reconoció que el reloj «quedó muy curioso»: «Pero sólo me lo pongo cuando salgo a trotar», afirmó. A-Pin consultó las cualidades de este reloj y pudo establecer que es resistente al agua, tiene cronómetro y alarma, pesa 21 gramos y cuenta con luz incorporada. (Informó A-Pin)