Medellín, septiembre 26 de 2010

Esta mañana, un par de minutos después de haber empezado desayunar en compañía de su padre y su hermano, Patricia Ceballos, de 26 años, entró en cólera al observar cómo ellos consumían su bebida achocolatada. A varios metros del comedor y todavía “con los pelos de punta”, como dijo ella misma, Patricia relató: “Fue desesperante el ruido que hacían los dos con sus cucharas, mi papá que no paraba de revolver el Milo* y Sebas tomándoselo a cucharadas y raspando el pocillo para comerse los pedacitos que no se disolvieron”. Gabriel, el padre, alegó que estaba revolviendo la bebida para enfriarla un poco, mientras que Sebastián, su hijo adolescente, declaró: “Me di cuenta de que Patri estaba ofuscada cuando vi que la forma como le echó la mantequilla a la arepa, como con rabia”, y añadió: “Siempre hago lo mismo con el Milo y ella coge y se va, lo que pasó hoy es que es primera vez que mi papá también toma”. Aparte, Patricia afirmó que nunca más olvidará comprar el yogur que su papá acostumbra beber al desayuno. “Yo no soy quisquillosa pero es que hay ruiditos que no puedo soportar”, aclaró. (Informó A-Pin)

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