Medellín, octubre 2 de 2010

Ayer, cuando presentaba un libro a sus alumnos, a la profesora de Arqueología Sofía Villa se le quebró la voz y dejó escapar varias lágrimas. Según sus estudiantes, “primero se le aguaron los ojos” e intentó reponerse, “pero le pudo más la emoción”, dijeron. Sofía, de 42 años, admitió haberse conmovido “en exceso” y pidió “un poco de comprensión”: “Es un texto del que soy coautora y que hice con mucho cariño”, afirmó. David Ardila, uno de sus estudiantes, relató el instante exacto en el que comenzaron a salirle las lágrimas: “Fue cuando dijo que ese libro era lo que siempre había querido hacer Dolmatoff*, ahí se le fue la voz, se inclinó en el escritorio y se tapó los ojos con una mano”, señaló el joven. Este diario pudo establecer que ante la situación “todo el mundo se quedó callado”, como dijo Mateo Quiroz, quien añadió: “Lo único que yo quería era que siguiera hablando de hallazgos arqueológicos y parara de llorar”. Sofía, quien ejerce la docencia hace más de diez años, le confesó a A-Pin que siempre le pasa lo mismo cuando habla de ‘Los caminos de Arví’: “No lo puedo evitar”, enfatizó. (Informó A-Pin)

*Gerardo Reichel Dolmatoff. Antropólogo y arqueólogo colombo austríaco, cuyas cenizas reposan en el corregimiento de Santa Elena, en Medellín, donde se encuentra el Parque Arví.