Cuando se disponía a preparar un jugo de piña para el almuerzo, Roberto Camargo no encontró una importante pieza de la licuadora de su hogar y decidió reemplazarla con una bolsa de plástico transparente. Según se supo, después de buscar por toda la cocina dicha pieza, conocida como el «empaque», y que consiste en un anillo de caucho que se inserta entre dos piezas metálicas para impedir el derramamiento de líquidos, Camargo, impaciente, optó por tomar un trozo de bolsa de supermercado e insertarlo sobre la pieza que sostiene las cuchillas del aparato, para sobre esta ensamblar el vaso de vidrio: «Ni mi señora ni los niños pudieron dar razón del bendito empaque, y no hubo de otra*, si no tocaba tomar limonada exprimida”, dijo. Según el hombre, el jugo de piña, cuyos trozos empacados en estado de congelación se ven en la imagen, fue preparado con éxito: «No se regó ni una gotica. Pero lo raro es qué habrá pasado con el empaque: yo creo que so fue que a Lucía se le fue a la basura sin darse cuenta», sugirió finalmente. (Informó: A-Pin)