Sin obstáculos, un grupo de termitas se alimenta de una de las sillas que conforman el comedor de cuatro puestos de la familia Orrego Rodríguez, con domicilio en Medellín. Al parecer, los dos habitantes de la casa no han movido el taurete en mucho tiempo, por lo que el animal ha hecho de las suyas. “Como son de tranquilos, eso ahí debe llevar unas dos semanas y ni siquiera lo barren”, manifestó Amparo Rodríguez, una tía que estaba de visita, y añadió: “Empezando porque eso no es comején sino broma, hay que echarle petróleo a las otras sillas y a la mesa para que ese animalito no se lo coma todo”. Camilo Orrego, por su parte, afirmó: “Es que ya es hora de ir cambiando ese comedor”. Mientras que Luisa, su hermana, le explicó a A-Pin: “En esa silla nunca nos sentamos, la usamos para colgar bolsos y chaquetas”. (Informó A-Pin)
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