Doña Libia y don Manuel, dos vendedores de aguacates y mandarinas, utilizan cuatro piedras sobre la parte trasera del triciclo donde exhiben y transportan la fruta para que este no se precipite al suelo. «Los aguacates hacen mucho peso», afirmó Manuel. Según conoció A-Pin, la pareja ofrece aguacates de dos, tres y cuatro mil pesos. «Si no ponemos las piedras, el triciclo se cae de frente y se voltea la mercancía», explicó Libia, en entrevista concedida en la carrera 66 con calle 47, en Medellín. «Siempre nos hacemos en este mismo punto», agregó el hombre, quien explicó que, antes de partir a casa, dejan las piedras en una de las macetas del sector. «Todos los días amanecen donde las dejamos», concluyó la mujer. (Informó A-Pin)
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