Bahía Solano, noviembre 8 de 2010. Seis pollitos de dos semanas de nacidos sobrevivieron a una travesía de 24 horas por el océano Pacífico, durante la ruta del barco mercante Artemiza entre Buenaventura y Bahía Solano. “Los compramos en Cali y los tuvimos allá unos días. Pensamos que alguno se iba a morir por el calor, pero no, fueron muy valientes”, comentó su dueña, Eunises Asprilla. Los pollitos, empacados en una caja de cartón, respiraron normalmente gracias a un sistema de ventilación de fabricación doméstica, y comieron arroz y bebieron agua durante todo el viaje (ver foto abajo). “No dejaron de piar día y noche, ¡esa fue la tortura!”, le dijo a A-Pin Rosmira Mosquera, una pasajera que compartió camarote con Eunises y sus pollos. Eunises viajaba además con su esposo Hamilton, su hijo Maicol, de 4 años, y un trasteo mediano, pues van a establecerse varios meses en Playa Huina, cerca de Bahía Solano. “Voy a ayudarle a mi hermano a construir una cabaña. Los pollos son para que mi esposa los engorde para Navidad”, dijo Moreno. Al llegar a Bahía Solano, los esposos montaron trasteo y pollos en una lancha rumbo a su nuevo destino. (Informó KoleiaTrip)

Durante el viaje, algunos polluelos estiran a cabeza para alimentarse. Al fondo, las aguas del Pacífico.