Medellín, noviembre 16 de 2010

Esta tarde, al regresar a su apartamento después de una cita laboral, el señor José Cuadrado descubrió que había dejado la llave adentro y decidió ingresar por una ventana. Cuadrado le contó a este medio que al salir de casa había tomado el llavero, pero que olvidó un detalle: “El fin de semana tuve un matrimonio, y para no cargar todas las llaves en el esmoquin, saqué solo la del apartamento, y se me quedó en el saco”. Aura Ruiz, vecina del sexto piso que le ayudó en la peligrosa labor, relató: “Él me tocó la puerta todo cariacontecido, pero como ni mi marido ni mis hijos estaban, terminé ayudándole yo”, dijo. A-Pin pudo comprobar que las escaleras del Edificio Real no tienen pared exterior sino un muro que da hasta la cintura, y por ello José pudo ingresar por una ventana, retirando varias celosías: “Doña Aurita me sostuvo un pie en el pasamanos para que no me resbalara, y logré pasar hasta el antepecho del ventanal, que siempre es anchito”, precisó el hombre: “Ojalá no me haya visto ningún antisocial, para que no le vaya a dar por las mismas”, declaró finalmente, con rostro preocupado. (Informó: A-Pin)