Corregimiento El Valle – Bahía Solano, noviembre 21 de 2010
El pasado viernes, durante un receso, el profesor de español Jorge Becerra pidió prestada una sombrilla en el colegio donde trabaja y salió en su moto a hacer una diligencia urgente al banco. “Como estaba lloviendo muy fuerte y no me quería mojar, la sombrilla con una mano y arranqué despacio con la otra”, comentó Becerra cuando la agente viajera de A-Pin lo abordó en el banco. A pesar de la precaución, la lluvia ventiada’* le mojó el pantalón que, por fortuna, era negro, y por eso la humedad no se notó. “Él no es el único. Aquí también manejamos bicicleta con sombrilla, es como un deporte”, comentó al respecto Rovidio Orozco, portero del banco. Durante la transacción, el profesor Becerra dejó la sombrilla a un lado del mostrador, y minutos después, cuando le entregaron la copia de la consignación, salió nuevamente hacia el colegio. “Usted me dejó pensando –le dijo el portero a A-Pin–. Apenas me llegue la quincena me consigo una capa. Uno se debe ver muy raro manejando moto así”, agregó, y levantó las cejas: en el andén estaba su bicicleta y en el manubrio tenía amarrada una sombrilla pequeña. (Para A-Pin, informó KoleiaTrip)
*Lluvia venteada. Coctel meteorológico compuesto por una medida de agua y otra de viento.
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Pude apreciar muchas escenas como esa en Bahía Solano. Al parecer es común utilizar esa estrategia para no mojarse. No creo que lo hagan en Medellín, pero existirá una norma de transito que lo prohíba?
Y eso si es funcional? ya la sombrilla poco sirve cuando uno va caminando, me imagino entonces en moto o en bicicleta?