En el momento en que se disponía a exhibir ‘La cruz del diablo’ en su puesto ambulante, el experto en juegos didácticos y matemáticos Diego Ochoa sufrió un contratiempo. Según atestiguó este diario, súbitamente la bandita elástica que sujetaba el rompecabezas armado se corrió de su posición: «Se desacomodaron unas piezas pero fácil las vuelvo a poner», declaró Ochoa, quien tardó pocos segundos en rearmar la figura. «Se llama ‘La cruz del diablo’ por su forma y por la dificultad para armarla», explicó. «Por ejemplo una persona con coeficiente intelectual normal se puede demorar cinco o seis horas», apuntó luego el vendedor, quien estaba arreglando el tendido en el que exhibe sus productos. A-Pin pudo confirmar que Ochoa lucía una chaqueta de dotación oficial de un establecimiento de educación superior: «Llevo muchos años dedicado a pensar en juegos de ingenio, física y matemática, y también trabajo para colegios y universidades», declaró finalmente el hombre, quien asegura tener un coeficiente de 130. (Informó A-Pin)