Colón, Panamá.

Anoche en el barrio Davis, el ex militar taiwanés Long Tu sufrió agotamiento extremo tras dar un masaje corporal a la colombiana Marleny Pizarro. Lo que en principio fue un masaje sencillo se prolongó por una hora y dejó adolorida a la masajeada y casi muerto al masajista. “Vine a comer donde Long y durante la cena me quejé de dolor de espalda. Él se ofreció a curarme y yo acepté, pero no pensé que me fuera a arrepentir”, afirmó Pizarro. Según le explicó Tu a su amiga antes del masaje, se trata de una práctica tradicional taiwanesa en la que se usa toda la energía para quitar las tensiones del paciente: “Es importante que se relaje, no se ría y respire profundo durante la sesión”. Media hora después el hombre estaba bañado en sudor, mientras Marleny, adolorida, se quejaba: “Se paró en mi trasero, se sentó en mi espalda y me dio palmadas fuertes en la cabeza. No veía la hora de que acabara”.  Al terminar, el ex militar cayó desmayado. «No está muerto. En una hora se para y empieza la segunda sesión», dijo Romilda Trejos, empleada de confianza y con frecuencia paciente obligada de Tu. (Para A-Pin informó: Koleia)