Medellín, enero 24 de 2011

Esta semana, la estudiante de mercadeo Sofía Aristizábal, de 22 años, se abstuvo de respirar mientras pasaba frente a un restaurante de pollo asado. El hecho tuvo lugar en la Avenida Oriental entre calles Pichincha y Ayacucho, por donde la joven debe caminar a diario rumbo a clases y al trabajo. “Ese olor es horrible y lo malo es que sólo me doy cuenta de que estoy pasando por ahí cuando lo siento en las narices. Pero hoy estaba preparada y unos pasos antes tomé la decisión de aguantar la respiración”, explicó Sofía, una vez a salvo cerca al Parque San Antonio. Al respecto, Yaneth Posada, vendedora de paraguas y controles para televisor, quien se ubica al lado del restaurante en cuestión, dijo: “Ah, yo creí que la niña tenía era hipo”. Por su parte, Sofía aseguró que continuará aplicando la técnica cada vez que se acuerde, aunque admitió que quiere mejorarla: “Tengo que ver bien si es mejor tomar bastante aire antes de pasar y botarlo al final, o no inhalar y entonces cuando pase me recupero”, puntualizó. (Informó A-Pin)

Esta noticia fue publicada originalmente en el periódico Universo Centro.