En su día de descanso, el señor Róbinson Arango se dirigió a la cancha del barrio Campo Amor, de Medellín, a practicar algunos golpes de aproximación o ‘Aproach’ como se le llama en la jerga del golf. “No sabía si iba a haber muchachos jugando, entonces traje un palo pequeño así la pegada es más corta”, dijo Róbinson, al preguntársele si no temía golpear con la pelota a alguno de los estudiantes que pateaban un balón al fondo: “Avanzará unas ochenta yardas*”, agregó. El hombre, quien se desempeña como cadi en un reconocido club de esta ciudad, indicó: “Es mejor practicar aquí, en el trabajo no da tiempo”. (Informó A-Pin)