El portero del edificio Palmeras II, Antonio Rendón, escogió la hora del mediodía para terminar un par de hoyos que había comenzado a hacer en la mañana. El hecho tuvo lugar en el jardín del edificio, ubicado en la transversal 38 con circular 72, barrio Laureles, Medellín. «A esta hora hay poco movimiento entonces aprovecho para dejar listos los huecos», declaró Rendón, quien explicó que los orificios servirán para sostener un aviso que exige a los dueños de los canes recoger los excrementos. «Hay gente imprudente que carga el perro pero no la bolsita», agregó el hombre. A-Pin conoció que el aviso estaba suelto, por lo que Antonio tuvo que cavar los hoyos en la tierra: «Como estaba tan flojo los recicladores se lo iban a terminar llevando», concluyó el portero, quien dijo preferir aguantarse el sol a «tener que recoger cacas de perros ajenos». (Informó A-Pin)