Medellín (A-Pin). Anoche, el contador público Rogelio Atehortúa, de 44 años, orinó por segunda noche consecutiva en el mismo árbol de mango, ubicado en la calle 65 a la altura de la carrera 74, barrio San Germán. “Estos últimos días se ha tomado buena cerveza antes de salir de la oficina y me he bajado del bus con la vejiga a punto de reventar”, declaró Atehortúa, quien informó que su jefe está en Panamá en un viaje de negocios. “El ambiente en el trabajo ha estado excelente, hasta las niñas de ventas se han quedado con nosotros después de las seis”, agregó el hombre, haciendo referencia a Ramiro Correa, asistente del abogado, y Andrés Soto, practicante universitario. “Ponemos boleros y son cubano, nos hemos quedado hasta las nueve”, dijo Correa, mientras que Soto manifestó haberse “acoplado más a la empresa” después de los momentos extra laborales que ha compartido con sus compañeros. Sobre el hecho, Atehortúa explicó: “No he tenido ganas de hacer pipí en el momento de salir, pero creo que el bus brinca tanto que me acelera las ganas de orinar… El arbolito ha sido la salvación”, concluyó.
Nada mejor que un Terremoto andante (Bus), para eliminar cualquier abstinencia urinaria…
Saludos
Eso que hace el contador no esta bien ojala lo viera alguna autoridad ambiental y le aplicara la ley, parece que este señor de buenos modales no tiene nada y menos de saber entender que si ya le paso una vez debe prepararse para que no siga sucediendo porque lo esta convirtiendo en vicio y con el tiempo los olores van a ser apestosos y termina destruyendo el árbol por los efectos de la orina. Si no aguanta que cargue una botella y orine en esta y, luego la vacie en su casa.