Medellín (A-Pin). Un intenso ardor despertó esta madrugada al vendedor de seguros Orlando Cano, de 48 años, a causa de un parche térmico que tenía adherido en la zona derecha de la espalda. “Ayer llegó quejándose de mucho dolor en el omoplato y sí tenía como un tendón inflamado”, informó Claudia Zapata, su esposa, quien le aplicó paños de agua caliente con sal de Inglaterra*. “Pero me seguía doliendo y pedí a la farmacia un parche León** para amanecer bien del todo, tengo mucho trabajo”, declaró Orlando. Según reporte de la droguería Surtifarma, el domicilio llegó a las diez de la noche. “Se lo puse y nos acostamos a dormir pero como a las cuatro de la mañana despertó diciendo ‘por favor quitámelo, Clau, por favor quitámelo’”, relató la mujer, quien afirmó que conviene hidratar el parche con “aceite de bebé” antes de retirarlo: “Le dije que ese calor era lo que le hacía bien, además él tiene vellitos en la espalda y le iba a doler mucho arrancárselo en seco”, agregó. “Me estaba quemando, sentía la espalda incendiada”, explicó finalmente el afectado que pudo descansar cuando sus ruegos fueron atendidos.

*Sal de Inglaterra o de Epsom (ciudad inglesa): especie de sal que combinada con agua caliente produce efectos medicinales. A pesar de su nombre, se consigue en el tercer mundo.
**Parche Térmico León: pedazo de tela adhesiva que sirve para aliviar dolores musculares. Tiene una sustancia vegetal llamada capsaicina que parece traída del mismísimo infierno por el grado de calor que origina y su largo efecto. Al retirarlo de la piel, se convierte en depilador.