Medellín (A-Pin). La abogada Diana Vergara, de 32 años, recuperó ayer dos platos pequeños, uno pando y tres pocillos que una hora antes su hermana Carolina, de 29, le había arrojado a la basura. “¡Qué conchuda!* Fuera de que vino de sorpresa a la hora del almuerzo, resultó botándome la loza”, declaró Diana. La mujer le contó a A-Pin que una vez su hermana se despidió fue a la cocina para revisar si había lavado bien los platos: “Como es más bien holgazana no sobraba una miradita, pero me encuentro con que no aparecían ni los platicos ni los tinteros”, afirmó. Por su parte, el artesano Andrés Ballesteros, esposo de Diana, confesó que estuvo de acuerdo con la decisión de su cuñada: “Yo pasé por la cocina cuando los estaba botando y me dijo que era porque estaban picados en los bordes; es más, uno de los pocillos no tenía oreja”, aseguró. “Estaban en la bolsa de lo reciclable, pero así hubieran estado en los orgánicos también los sacaba, no tiene ningún derecho a botarme las cosas sin saber qué afecto tiene uno por ellas… Además todavía sirven”, dijo Diana mientras ponía los utensilios rescatados en el locero.

*Conchudo/a: Dícese de la persona a la que le ofrecen un dedo y se lleva toda la mano. Si bien no tiene sentido de la decencia, no es necesariamente un sujeto desagradecido.